Anna Fioravanti, artista visual y poeta genuina
Quiero reflejar dos mundos
que se hacen un universo
Pintora, escultora y poeta nacida en Italia y residenciada en Valencia,
perteneciente al grupo Artemusa y con una ascendente carrera artística de
libros publicados, exposiciones y premios en prestigiosos salones, Anna revela
su esencia en sus propias palabras: “Yo solo quiero Ser, ser verdadera, no
mostrar en mis trabajos lo que no soy, es decir, no acomodarme a una corriente
para complacer, no forzarme para que me den una etiqueta de “contemporánea” quiero
expresar y comunicar mi verdad”.
El arte me ofrece realidades en perpetua renovación. No me quedo anclada en una disciplina. Pintura, vitrofusión, grabado,
poesía, lo que quiero decir me indica cómo debo decirlo. Cual medio de
expresión utilizar. La palabra
a veces aparecen en mis trabajos artísticos, y en ellos se vuelve trazo, los versos los imagino líneas y puntos
en el espacio, contornos, siluetas.
Quiero reflejar dos mundos que se hacen un
solo universo: la imagen y la palabra. La grafía que aparece y se esfuma, cae y
se eleva, baila y se mueve, envuelve y se anida. La palabra que se transmuta,
la metáfora que se hace imagen. Para mí
la dualidad imagen y palabra, su coexistencia: vida –muerte, su polaridad: encuentro-desencuentro.
Son la clave que busco para decir y proponer.
Comencé a principios de los 70, de manera autodidacta, me inicié con la
pintura, me interesaba lo que a casi todo principiante le atrae: los paisajes,
la figura humana, las flores. Muchos de los trabajos de ese periodo, forman hoy
día parte de colecciones privadas en Venezuela, Italia, San Salvador, Estados
Unidos. Trabajaba sobre todo con oleo.
Pero en la década de los 90
atravesé un momento en el que mi sentido
autocritico, el deseo de explorar y descubrir lo que quería realmente decir, la
necesidad de buscar mi identidad me llevó
a detenerme por un cierto tiempo, y fue
una etapa de reflexión y de formularme preguntas, concluí que
el estudio y la investigación eran importante si quería realmente
avanzar en el mundo del arte. Y así,
unos años después inicié una nueva
etapa, primero la recorrí en solitario, hasta que me inscribí al Centro Piloto del Ateneo de
Valencia y estudié por 5 años arte puro. Excelentes maestros del arte y de las
letras me mostraron un mundo desconocido y maravilloso.
A partir de entonces se me abrió un camino
para mi inexplorado. Y descubrí que si permanecía anclada en la pintura, era
atarme las manos, no explorar era como repetir una sola vocal deseando
articular una palabra. Debía buscar mis propios sonidos. Contemporáneamente realicé talleres independientes con Rolando
Quero y William Valera de escultura, con
Eva Rodríguez Taño de grabado, con Gladys Dominguez vitrofusión. Más
adelante quise explorar sobre los materiales y fue así como entré en el
diplomado de las Artes del fuego en FUNDAUC. Hice talleres de Cuento y poesía
en la Universidad de Carabobo Hasta hoy no he parado de estudiar e investigar.
El arte, en la
historia nunca se ha detenido frente a las dificultades, tal vez ha disminuido su marcha, pero por otra parte,
suele, frente a los avatares de la vida
enriquecerse, pues ha buscado, descubierto y encontrado siempre alternativas,
modos, maneras de existir y mostrarse. Es cierto que la falta de materiales, el
costo de los que se logran conseguir, lo que ya no se puede ni soñar comprar,
la escasez de salas expositivas. La inversión para realizar una individual es
cuesta arriba. Pero el arte es ante todo inventiva, creatividad, búsqueda,
innovación.
(Publicado en el diario La Calle el 24/09/2016)
2 comentarios:
Muy buena entrevista! Excelente Anna!!!
Gracias Denis, un abrazo
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