Denis Miraldo

David Muñoz: de Gajillo para el mundo

Soy un joven venezolano

creyente de mi país

David Muñoz, conocido cariñosamente como “El Chino”, es un joven activo, con una energía positiva que siempre contagia a quienes le rodean y que se complementa con una capacidad interpretativa de alto nivel en la que destaca como multi-instrumentista, especialmente el bajo con el que se ha dado a conocer en agrupaciones como Gajillo, Buena Lavativa y Buena Vibra Social Rap, entre muchas otras.

Ante la situación del país, nuestro entrevistado, también amante de la patineta,  lamenta que exista tanta escases hasta en lo cultural y comenta que muchos proyectos y hasta profesiones han desaparecido y se crean otras que considera “más sucias o de más bajo nivel”, en referencia a la pérdida progresiva de valores y opciones en nuestra sociedad. 

Por ese motivo, y en busca de nuevos horizontes, Muñoz, se apresta a realizar una gira personal por Latinoamérica, tal como lo dice con sus propias palabras: “Soy un joven venezolano creyente en mi de mi país y en mis hermanos venezolanos. Mis proyectos, como para muchos, se han puesto en un plano imposible pero mi alma no descansa, quiere afrontarlo, quiero salir un momento a países aliados como hermano a compartir mis raíces y mis cultura venezolana a otros pueblos, a otras culturas a tener sentido de aceptación, de admiración y de creación”.

  ¿Cómo definirías tu trabajo artístico?

Es un trabajo o mejor dicho un regalo que comparto porque  mi alma lo disfruta. Muchos artistas están dando todo lo mejor de sí mismos para llegar al observador que está fijamente admirando el tiempo que dedicas a expresar, es una persona que quiere saber, conocer de ti, de tu arte. No todos los humanos somos humildes a la hora de querer ver, apoyar y hacer sentir apoyado al cultor. Me gustaría que la mentalidad mejore cada día más, en cultura, en educación, en respeto al artista y a la persona. Para lograr esto, en tu mente debes estar claro que necesitas varias estabilidades. Que solo hay que organizarse y pensar. Todos en la vida somos artistas.

¿Cómo fueron tus comienzos en la profesión?

Vengo de un padre cultor y educador, un alma blanca que vino a este mundo a ayudar y creer en la cultura y recrear la humanidad. Mi padre Daniel Segundo Gil nace en Barquisimeto el 19 de abril de 1957 en un pueblo llamado La Ruezga. Papá viene de una madre -Edesia Gil- trabajadora y responsable con su conuco, con sus gallinas, con su arepita -su cultura  de dónde venimos-. Una locha que se conseguía sólo para querer comprar la educación o el crecimiento personal de sus hijos o su familia, era el momento de vida hace más de 70 años atrás.

Papá decide partir a los 20 años de edad a Valencia, donde empezó su carrera de artista, creó varias agrupaciones o bandas del momento -Los golperos del guaro, Matises , Trío los boleros y Gajillo -. A los 3 años de edad mi padre me cargaba ya,  enfrentándome al público con unas maracas que, con el sonido de brillo que creaba, reaccionaba en el observador un movimiento en su boca que expresaba una sonrisa y un estrellar de palmas que con eso siempre gratificas al humano o al artista. 

 ¿Cuál consideras tu que es tu mayor aporte?

Desde los 13 años de edad estoy impartiendo mi cultura  mi educación, atendiendo niños, adultos y personas especiales. Contamos con una sede, un espacio libre de pensar y recrear, está ubicada en Los Guayos en el casco viejo, y que más que querer dejarles música a esta población, tanto de ahora como lo que vendrá en siglos. 

¿Cómo ves la situación de tu disciplina actualmente en el país?

De verdad que me he sentido un poco apretado por la situación del momento de vida que nos llegó, la sociedad entera ha bajado de nivel por cuestiones diminutivas que mantienen el motor del humano activo y he pensado que  no nos merecimos nunca un retardo en el tiempo de la vida. Un retardo para mí, para mi familia para mi sociedad,  mi bienestar y todo lo que me rodea, pero hemos caídos en las tentaciones. Es hora de alertar tus sentidos y creer que todo está en la mente y al pensar lo que tú quieres para tu vida o tu forma de vida como te gusta ahora, mañana y el futuro todo depende de ti. Hay que ver diversas tipos de cultura y cómo vivimos los demás humanos en el mundo, hay que culturizarse mundialmente y llevar nuestras raíces al mundo.

(Publicado en el diario La Calle el 10/09/2016)